Reina del Santísimo Rosario

05.03.2018

En la antigüedad, los romanos y los griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra Rosario significa "corona de rosas".

Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al martirio por los romanos, marchaban por el Coliseo vestidas con sus ropas más vistosas y con sus cabezas adornadas de coronas de rosas, como símbolo de alegría y de la entrega de sus corazones al ir al encuentro de Dios. Por la noche, los cristianos recogían sus coronas y por cada rosa, recitaban una oración o un salmo por el eterno descanso del alma de las mártires.

La Iglesia recomendó rezar el rosario, el cual consistía en recitar los 150 salmos de David, pues era considerada una oración sumamente agradable a Dios y fuente de innumerables gracias para aquellos que la rezaran. Sin embargo, esta recomendación sólo la seguían las personas cultas y letradas, pero no la mayoría de los cristianos. Por esto, la Iglesia sugirió que aquellos que no supieran leer, suplantaran los 150 salmos por 150 Avemarías, divididas en quince decenas. A este rosario corto se le llamó el salterio de la Virgen.

A finales del siglo XII, Santo Domingo de Guzmán sufría al ver que la gravedad de los pecados de la gente estaba impidiendo la conversión de los albigenses y decidió ir al bosque a rezar. En este momento, se le apareció la Virgen con tres ángeles y le dijo que la mejor arma para convertir a las almas duras no era la flagelación, sino el rezo de su salterio.

Santo Domingo murió en 1221, después de una vida en la que se dedicó a predicar y hacer popular la devoción del Rosario entre las gentes de todas las clases sociales para el sufragio de las almas del Purgatorio, para el triunfo sobre el mal y prosperidad de la Santa Madre de la Iglesia.

El rezo del Rosario mantuvo su fervor por cien años después de la muerte de Santo Domingo y empezó a ser olvidado.

La Virgen María en cada una de sus apariciones, nos invita a rezar el Rosario como un arma poderosa en contra del maligno, para traernos la verdadera paz; Es la oración permanentemente seleccionada por María como camino hacia la sencillez, humildad, hacia el conocimiento de Jesús mediante la meditación de los misterios.

Ella ha revelado a muchas personas que cada vez que rezan un Ave María le entregan una rosa y por cada Rosario completo le entregan una corona de rosas. Así como la rosa es la reina de las flores, el Rosario es la rosa de todas las devociones y, por lo tanto, es la más importante.

El Santo Rosario es considerado como la oración perfecta porque se meditan los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos están distribuidos en los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos.

El Rosario está compuesto por dos elementos: oración mental y oración verbal. La primera consiste en la meditación de los cuatro misterios. La oración verbal consiste en recitar las veinte decenas (Rosario completo) o cinco decenas del Ave María encabezadas por un Padre Nuestro.

Es una oración simple, humilde como María y que podemos rezar con ella. Con el Ave María la invitamos a que rece por nosotros. Al unir su oración a la nuestra, esta se hace más poderosa porque la Virgen siempre recibe lo que Ella pide:

  • "Rezad el Santo Rosario y que el Señor vea que con él va vuestra conversión".
  • "Rezad el Santo Rosario con amor, con devoción y verdadera confianza en el Señor. Elevad vuestras voces orando, pidiendo perdón al Señor, y vuestra Madre intercederá ante el Altísimo, por los pecadores".
  • "Es necesario rezar el Santo Rosario, ya que las oraciones que lo componen ayudan a meditar. En el Padrenuestro, os ponéis en las manos del Señor pidiendo ayuda. En el Ave María, aprendéis a conocer a Vuestra Madre, humilde intercesora de sus hijos ante el Señor. Y en el Gloria, glorificáis a la Santísima Trinidad, divina fuente de Gracias. Os pido, meditad este mensaje, así podéis orar como agrada al Señor".
  • "Cada misterio del Santo Rosario, da lugar para una reflexión, una meditación y también porque no, para una petición a Dios".
  • "El Santo Rosario es el arma a la cual le teme el enemigo, es también el refugio de los que buscan alivio a sus pesares y es la puerta para entrar en mi corazón".
  • "Con el Santo Rosario se puede enfrentar cualquier peligro, ya que en él está presente Cristo y la Madre de Cristo. Es la oración profunda, la inmediata comunicación con el Señor y con María. Es el regalo que os estoy dando para que vosotros lo aceptéis y lo conservéis mediante su rezo".
  • "Con el rezo del Santo Rosario lograréis renovar el espíritu, a través de la oración sentiréis mi compañía y sobre todo la de Cristo Jesús, Redentor y Salvador del mundo".
  • "El arma que constituye mayor influencia sobre el mal, es el rezo del Santo Rosario. Con este rezo, se ahonda en la vida espiritual, el espíritu crece en amor a Dios y lo aleja así, del pecado".
  • "Poned vuestros Rosarios frente a mi altar, están bajo mi Manto, será vuestro escudo, luchad por su difusión".
  • "El Rosario es la oración más completa, no os preguntéis porqué lo rezáis, sea vuestro escudo contra el maligno que está actuando, no os desprendáis de él".