Virgen Poderosa

12.04.2018

Se distinguen dos clases de poder: propio y participado.

Sólo Dios es poderoso y Todopoderoso por virtud propia. Cuando decimos que María Santísima es poderosa, no la igualamos a Dios, ni decimos que Ella lo sea por sí misma, este poder, del cual Ella está revestida le viene de Dios, le fue comunicado por gracia especial de Dios.

María es poderosa porque su poder se asocia al de su Hijo Jesucristo. Su divina Maternidad es el fundamento principal de su poder.

Sólo Dios es poderoso por virtud propia, Aquellos a quienes Dios les comunique poder es por voluntad de Él.

Cuando decimos que María Santísima es omnipotente, no la igualamos a Dios, ni decimos que Ella lo sea por sí misma, este poder, del cual Ella está revestida le viene de Dios, le fue comunicado por gracia especial de Dios.

Es imposible determinar los límites de esta omnipotencia participada.

El poder de María Santísima tiene por fin cooperar a la obra de la Redención, a la cual están llamados todos los seres humanos sin distinción.

Ella ejerce un gran poder, como lo prueban:

  • Las numerosas curaciones que concede a sus hijos como en Lourdes o en otros muchos santuarios.
  • En forma de anuncio anticipado, como el sol bailando que la Virgen pronostica en Fátima y cumple fielmente ante 70.000 personas.
  • En forma de profecía anticipándose a acontecimientos (Medjugorje, Fátima, Akita, San Nicolás, La Salette,...)
  • Mediante signos sobrenaturales como los Rosarios iluminados en San Nicolás, como las exudaciones de óleo perfumado de sus imágenes de El Cajas, las lacrimaciones...
  • Mediante regalos como la tilma de Guadalupe, sus medallas,...

Pero para nosotros su poder reside principalmente en su Divina Maternidad y en su cooperación en nuestra Redención, es nuestra Gran Intercesora ante Jesús, elegida por el propio Cristo como Madre de todos y ascendida a los Cielos en cuerpo y alma por la intercesión de Dios, el omnipotente.

Si hay Santos que han manifestado un gran poder de Dios (San Antonio, San Pío de Pietrecina,...) no será menos la Reina de la Iglesia, la única llena de Gracia.

De hecho, Ella misma sin haber perdido un ápice de humildad nos explica que es verdaderamente la Mujer vestida de Sol del Apocalipsis, venciendo al Dragón gracias al poder de Dios, con la ayuda de sus "soldados", pequeño ejército formado por sacerdotes que no se han separado de Dios (locuciones al Padre Gobbi), es la Mujer que pisa la serpiente (El Cajas); así es como se presenta en la Tilma de Guadalupe, en las apariciones de Zeitun aparece con corona, en Fátima, según describieron los niños,... y el Poder de Dios la hará reinar tras la victoria frente a Satanás.