Vivir la Palabra

Es necesario tener unos conocimientos básicos (simbología, cuándo se escribe, en qué momento,...) para entender la Biblia, especialmente en Antiguo Testamento:
Todo el Antiguo Testamento habla de Cristo. También habla de María; el descubrimiento de las Prefiguraciones te hace entender el Antiguo Testamento:
- Tened como compañera vuestra Biblia, leedla y practicadla.
Leed las Sagradas Escrituras, tened conocimiento de Dios.
Dejad que penetre en vosotros su Palabra y descubriréis qué justo es el Señor.
- Poco sabéis del Señor, hijos míos. Leed las Sagradas Escrituras y aprenderéis a conocerlo.
- Conoced mi Palabra, leed las Sagradas Escrituras, tened conocimiento de Dios.
Recibid a Cristo Jesús por medio de las Sagradas Escrituras y de la Palabra que os es anunciada.
No rechacéis jamás las Sagradas Escrituras, porque contienen la Palabra de Dios.
- Dejad que el Señor viva en vosotros y os apartará de todo mal. Comenzad cada día obrando en la Palabra de Dios.
- Sin saberlo estabais enfermos, os faltaba que la Palabra de Dios llegara de verdad a vuestros corazones.
- Benditos seáis vosotros que tenéis apetito de la Palabra de Dios, Él os da el alimento para vuestro espíritu.
Jamás estéis en silencio, jamás calléis, la Palabra de Dios debe ser revelada.
Confiad en vuestra Madre que os dice: La Palabra de Dios es rica en sabiduría.
La Palabra de Dios no tiene fronteras, como tampoco su Amor.
No rechacéis jamás las Sagradas Escrituras, porque contienen la Palabra de Dios.
- La Palabra de Dios, debe ser muy bien comprendida; la Madre Celestial así lo pide. Creed en la Madre, acudid a la Madre.
Sembrad la Palabra de Dios y gozaréis del Amor de Dios.
Nada malo puede entrar en un alma, si el alma se fortalece en Dios. Es por eso que es tan necesario conocer la Palabra de Dios y orar.
Poned la Biblia en el centro de vuestras casas, para que os acordéis de leerla en familia todos los días.
Les revelo un secreto espiritual: si quieren estar más fuertes contra el mal, háganse una conciencia activa. Para esto, oren mucho por la mañana y lean un texto del Evangelio. Graben la Palabra divina en su corazón y vívanla durante la jornada, sobre todo en las pruebas, y en la noche estarán más fuertes.
Yo soy la madre de la segunda Evangelización os guío como una estrella por el camino luminoso de la fidelidad a Cristo y a su Evangelio.
Es necesario que volváis a creer en el Evangelio de Jesús.
Debéis anunciarlo a todos con la fuerza de su integridad.
Preedicadlo con la misma claridad con la cual mi Hijo Jesús lo anunció entre vosotros.
Mi misión maternal es la de formar en vosotros los apóstoles de la segunda Evangelización.