La Inmaculada y la Almudena
Como buen madrileño, me enorgullece que la historia de este hermoso País, y de mi ciudad, esté íntimamente unida a la Virgen, a la Iglesia, como raíz inseparable de nuestra cultura...
La Virgen de la Almudena, sobrenombre defensivo, nos protege, defiende, es nuestra Virgen Capitana, es nuestra Torre de David, bonita como la Torre de Marfil, que cuida de Madrid y sus madrileños y no permitirá que esta ciudad pierda la Fe.
¡Todo por Jesús, todo por María!
... Y como gran español, soy consciente de lo que significa María en este país, somos Tierra de María y como tal, NADA NI NADIE nos podrá privar de su Amor, de su Ternura, Ella es nuestra Guía, nuestro Pilar, ¡Orgullosos que sea nuestra Patrona!
Nunca España podrá separarse de Cristo y su Cuerpo místico del que formamos parte y el día que no sea así, tengo Fe para afirmar que será precisamente Dios a través de María el que purificará esta tierra.
Varios reyes y mucho fervor nos enorgullece, por ser este país el causante de la proclamación de tan necesario Dogma de la Inmaculada Concepción, como así lo reconoció el 8 de diciembre de 1857, el beato Pío IX al bendecir el monumento monumento a la Inmaculada en frente de la embajada de España en Roma:
"Fue España la nación, que por sus reyes y por sus teólogos, trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María"