Vaso digno de Honor

05.04.2018

Vaso digno de honor. El honor es la expresión o testimonio exterior que se que se rinde con palabras o con hechos a una persona por sus virtudes o por su dignidad.

Acerca de las virtudes, dignidad y excelencia de Ella, se ha dicho suficientemente en las Invocaciones anteriores. Aquí para honrar y glorificar a la excelsa Madre de Dios, consideraremos cuánto quiso honrarla el mismo Dios.

María es elegida y adoptada desde toda la eternidad, por el Padre como Hija escogida por el Espíritu Santo como Esposa, elegida por el eterno y Divino Hijo como Madre; Hija, Esposa y Madre respectivamente de las Augustas Personas de la Santísima Trinidad, que la harán digna por la inagotable generosidad de Ellas; y así María de una realeza sin nombre, de una pureza sin medida, de una santidad sin igual, después de la de Dios, avanza triunfadora del mal, hacia el Trono del Altísimo y es saludada por el Padre: ¡llena de gracia!, por el Hijo: ¡el Señor es contigo!, por el Espíritu Santo: ¡Bendita eres entre todas las mujeres!

Así es saludada, honrada y bendecida por Dios Padre, por Dios Hijo, por Dios Espíritu Santo, por los ángeles, por los pecadores y también por todas las criaturas. Y es así porque María asume libremente su Misión, dice y cumple su SÍ, colaborando en nuestra Redención.

El honor que se tributa a la Madre redunda ciertamente en el Hijo, en el honor de quien la hizo tan hermosa.