Puerta del Cielo

29.03.2018

Algunos Padres de la Iglesia aplicaron a María estas palabras del profeta Ezequiel: "La puerta quedará cerrada, y ya no se abrirá, y ningún hombre entrará por ella, hasta que el Señor Dios de Israel pase por ella, y quedará cerrada para el Príncipe, y el Príncipe en persona se sentará en ella" (Ez 44,1-3). María es esa puerta, por la que entró Dios a ella, su Santuario, y ahí tomo su cuerpo y se hizo hombre. Dios entró en ella, engendró pero nadie la tocó. Nadie la tocaría ni la mancharía, por qué el ya había entrado en ella.

María Santísima es invocada como Puerta del Cielo porque fue por Ella que Nuestro Señor Jesucristo pasó del Cielo a la tierra; es el sí de María y la muerte de Jesús, la que nos abre la puerta de ese Cielo.

Dios esperó la respuesta de Ella que, con pleno consentimiento de un corazón lleno de amor de Dios y con gran humildad, pronunció las sublimes palabras. "hágase en mí, según tú palabra".

Jesús dijo de sí mismo "Yo soy la Puerta" (Jn. 10.9) la Puerta de la Iglesia y por tanto la Puerta del Cielo.

Dice San Gregorio Magno: "entra por la Puerta que es Cristo, aquel que por la gracia Divina profesa las verdades de la fe, las guarda con la Caridad y las manifiesta prácticamente con las obras".

María nos lleva a la Puerta del Cielo, María nos prepara, nos acerca y llama por nosotros, intercediendo por nosotros, a la misma puerta. No en vano María nos promete su intermediación en muchas de las apariciones, prometiendo sacarnos del Purgatorio si estamos dentro de sus elegidos, esto es, si somos de los humildes que seguimos confiados sus pasos:

  • "Poneos bajo mi amparo y estaréis totalmente protegidos, dejad a vuestra Madre dirigir vuestros pasos y será posible vuestro encuentro eterno con el Señor."
  • "Buscad el Corazón de esta Madre, bastará que sintáis necesidad de Mí, bastará que os unáis a Mí y vuestros corazones serán como Jesucristo quiere que sean."
  • "Yo soy la Puerta de la Divina Misericordia. Todos mis hijos descarriados pueden volver al Señor".
  • "Mi Corazón Inmaculado es la Puerta del Cielo a través de la cual pasa el Espíritu de Amor del Padre y del Hijo para llegar a vosotros y renovar a todo el mundo".