Reina de los Ángeles

21.03.2018

Si Jesús es Rey de todo, María también es Reina. El poder que ejercen Jesús y María no se basa en la autoridad ni en el poder mismo, sino en el amor.

Esta última parte de las Letanías, reúne y exalta las excelsas grandezas de María celebrando su soberana realeza en el cielo y en la tierra, Por doce veces le damos el glorioso título de Reina A la Hija, a la Madre, a la Esposa del Rey, debemos invocarla como a Reina porque el título de Rey no sólo corresponde a cada una de las Personas Divinas, sino también a Dios - Hombre, el Hijo de María Santísima. El mismo aprobó para su Persona este nombre: "Sí, como dices, soy Rey" (Juan 18,37).

A la diestra del Rey, el Salmista vio a una Reina, vestida con manto de oro, gozosa del poder que Dios le ha otorgado, de poder conceder a quien la invoca toda clase de gracias y bendiciones. Esta Reina es María que fue investida de esta dignidad cuando Dios Padre, desde toda la eternidad la eligió por su Hija, por Esposa del Divino Espíritu y por Madre de su Unigénito y fue constituida Reina, no solo de los hombres, sino también de los Ángeles.

La raíz de su excelsa dignidad, de su autoridad y de sus privilegios se debe a que es Madre del Verbo Divino. Ella pudo decir con el Padre Eterno: "Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy" (Salmo 2:7).

María nos recuerda la importancia de pedir ayuda a los Ángeles, especialmente al Ángel Custodio que tenemos cada uno y nos recuerda que hay que pedir por ellos, especialmente por San Miguel, que combate contra Satanás:

  • "El Arcángel San Gabriel tiene la misión de ayudaros a crecer en la confianza, revistiéndoos de la fortaleza de Dios".
  • "San Rafael tiene la misión de derramar el bálsamo sobre vuestras heridas, acompañaros en el camino que os he trazado, dándoos la medicina que cura todas vuestras enfermedades".
  • "La misión de San Miguel es la de defenderos de los terribles ataques que Satanás desencadena contra vosotros".
  • "Soy la Reina de los Ángeles. En la lucha entre la mujer vestida de Sol y el Dragón Rojo los Ángeles tienen la parte más importante a desarrollar. Por eso os debéis dejar llevar dócilmente por ellos. (...) Os defienden de las acechanzas de Satanás y de los innumerables demonios que están ahora desencadenando con furia rabiosa y demoledora en todo el mundo. (...) Por eso os invito a confiaros cada vez más a los Ángeles del Señor".
  • "En la lucha entre la mujer vestida de sol y el Dragón Rojo los ángeles tienen la parte más importante desarrollar por esto os debéis dejar guiar dócilmente por ellos".
  • "Tened con ellos una afectuosa intimidad porque están más cerca de vosotros que los amigos y personas más queridas".
  • "Orad a vuestros Ángeles Custodios y vivir con confianza y serenidad las dolorosas horas de la purificación".
  • "Los Ángeles Custodios tienen sobre todo el encargo de ser luz en vuestro camino".
  • "A vuestros Ángeles Custodios se ha confiado el encargo de protegeros, de ser la defensa de vuestra vida".