Virgen digna de Alabanza

13.04.2018

De igual manera es Virgen Digna de Alabanza, porque tuvo gran fe, fidelidad absoluta y entrega total a Dios; Bien Isabel le dijo: "Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor" (Lucas 1, 45).

María vivió en la piadosa sombra de una oscuridad que conmueve, en profunda y perfecta humildad. Aparece en la primera parte del Evangelio, donde le da el empujoncito para iniciar su vida pública y después solamente reaparece en el Calvario cuando participó en la Cruz.

Después de Jesucristo, el alma más santa y más excelsa fue sin duda la de María Santísima, por eso debe ser, la más exaltada y colmada de alabanzas.

Estas alabanzas y esta gloria tuvieron principio antes que Ella estuviera sobre la tierra participando del privilegio del Hijo. Fue exaltada mucho antes de nacer.

La Iglesia en su Liturgia, ha coronado a María con las fiestas en su honor introducidas en el año eclesiástico, los oficios, los himnos, las Letanías, las procesiones, la solemne coronación de sus imágenes, etc., que manifiestan el amor de la Iglesia hacia su Madre Celestial.

Es precisamente el motivo de este texto alabar a la Virgen María por todas estas cualidades que aquí se mencionan, todas las Letanías son un grito de Alabanza a nuestra Madre que nos enseña el modelo que es Ella misma, el Camino para ser Santos y acercarnos a la perfección que es Jesús.

¡Gloria y alabanza a Dios!, ¡Gloria y alabanza a María!